Vini Jr revoluciona el puerto de Ibiza

Ibiza ya está más que acostumbrada a ver caras conocidas paseando por sus playas, reservando mesas en sus beach clubs o bailando hasta el amanecer en Pacha. Pero lo de Vini Jr este verano ha sido otra cosa. El crack del Real Madrid no solo está de vacaciones: está dejando huella. Y no precisamente por sus goles, sino por la forma en la que ha revolucionado el ambiente del puerto y ha puesto patas arriba cada sitio que pisa.

Desde que aterrizó en la isla, Vini ha sido protagonista de los atardeceres más animados, de las cenas más comentadas y, cómo no, de las noches más salvajes. Ibiza siempre ha sido sinónimo de libertad, fiesta y energía, y Vini Jr ha sabido conectar con eso como si hubiese nacido allí.

Llegó, vio y encendió la pista

Todo empezó con su llegada a bordo de un yate que parecía más una casa flotante que una embarcación. Fue visto en Marina Ibiza, uno de los puertos más exclusivos de la isla, rodeado de amigos, música a todo volumen y vibes de verano eterno. En cuestión de horas, ya se hablaba de que Vini había reservado mesa en Lío para esa misma noche. Y dicho y hecho: apareció, bailó, brindó, se hizo fotos con fans y, como era de esperarse, no paró de sonreír.

Lo curioso no es solo que esté de fiesta, sino la energía que transmite. No va en plan estrella de fútbol distante. Se mezcla, baila, canta, se sube a la mesa si hace falta, y contagia esa sensación de que no hay mejor lugar en el mundo que Ibiza en pleno agosto.

Los beach clubs, a sus pies

Días después, se le vio en Blue Marlin, y ya te imaginarás el efecto dominó. En cuanto se supo que estaba allí, el sitio se llenó aún más de lo normal. Pidió botellas, bailó reggaetón como si no hubiese entrenamiento en semanas y se sacó selfies con todo el que se acercó sin poner mala cara. Eso sí, siempre con su círculo de confianza, y con seguridad más o menos discreta.

También pasó por Casa Jondal para un almuerzo más chill y por Beachouse para una puesta de sol que terminó en fiesta improvisada. En todos los casos, su paso dejó claro que Vini no solo es una estrella en el campo: también sabe cómo ser el alma de cualquier plan en la isla blanca.

El nuevo rey del puerto

Lo más comentado ha sido su paso por el puerto de Ibiza en modo showman. En plena madrugada, después de una cena en Zaza o tal vez en Cipriani, lo vieron bajando del barco con altavoz en mano, perreando con sus colegas como si estuviera en un after. En cuestión de minutos, media marina estaba pendiente de su grupo. Fue como una microfiesta espontánea que resumió perfectamente lo que es el espíritu de Ibiza: improvisación, música, lujo y cero pretensiones.

Vini + Ibiza = plan ganador

Lo que está claro es que Vini Jr se ha ganado no solo los titulares deportivos, sino también el cariño de la isla. Se le ve feliz, libre, disfrutando como cualquier joven de su edad, pero con ese carisma que hace que todo lo que toca se convierta en evento.

Y es que Ibiza tiene ese algo que hace que los grandes nombres se suelten, se mezclen con el ambiente y vivan el verano de otra manera. Y Vini, con su sonrisa eterna y su ritmo imparable, se ha convertido en uno de los protagonistas más inesperados —y más celebrados— de la temporada.