El grupo valenciano Zoo ha vuelto a la escena musical con un mensaje contundente. Su vocalista, Panxo, lidera un regreso cargado de crítica social con el lanzamiento de una nueva canción que denuncia la gestión de la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que afectó gravemente a la Comunidad Valenciana el pasado 29 de octubre de 2024. El tema, titulado “Ladrones de sobremesa”, se ha convertido en una voz para los afectados, un altavoz que exige responsabilidades y reclama justicia frente a una tragedia que dejó cientos de víctimas y un rastro de destrucción.
La DANA fue una de las peores tormentas que se recuerdan en la región. En pocas horas, las lluvias torrenciales inundaron municipios enteros, destruyeron infraestructuras, arrasaron cosechas y dejaron sin hogar a miles de personas. A pesar de la magnitud del desastre, las críticas hacia la respuesta institucional no tardaron en llegar. Muchos vecinos denunciaron la lentitud de las ayudas, la falta de coordinación entre administraciones y la ausencia de una comunicación clara durante los momentos más críticos.
Ante este panorama, Zoo decidió transformar la indignación colectiva en arte. Con su característico estilo que mezcla rap, electrónica y mensajes sociales, el grupo lanzó un tema que va más allá de la música: es una declaración política y humana. “Ladrones de sobremesa” utiliza la ironía y la fuerza lírica para señalar la pasividad de quienes, según el grupo, se sentaron a debatir mientras la gente lo perdía todo. El título hace alusión a esa sensación de impotencia ante los discursos vacíos y las promesas incumplidas.
El videoclip de la canción refuerza el mensaje. En él se muestran imágenes de los pueblos arrasados, calles cubiertas de barro, voluntarios ayudando y vecinos intentando recuperar lo poco que quedó. Panxo y los demás artistas participantes aparecen cantando desde escenarios improvisados entre los restos de la catástrofe, simbolizando la resistencia y la unión del pueblo frente al abandono.
Además, los beneficios obtenidos por la canción serán donados a asociaciones de víctimas de la DANA, un gesto que demuestra que la denuncia de Zoo no se queda solo en palabras. Con esta iniciativa, el grupo pretende mantener viva la memoria del desastre y apoyar de forma directa a quienes aún luchan por rehacer sus vidas.
El regreso de Panxo y Zoo no es solo un acontecimiento musical, sino también un acto de compromiso. En un contexto donde los efectos del cambio climático se hacen cada vez más evidentes, su mensaje apunta a la responsabilidad colectiva y, sobre todo, a la obligación de las instituciones de proteger y responder ante la emergencia.
Con esta canción, Zoo reitera su papel como una de las voces más valientes y coherentes del panorama musical valenciano. Su regreso es un recordatorio de que la música puede ser un arma de conciencia y que, cuando el poder calla, las canciones pueden gritar por todos.

